Secuestro
Me obligó a mirarle fijamente durante meses. No podía quitar la vista de sus ojos, ojos inmensos y oscuros, tan profundos como el pozo al que caí meses después. Sólo quería tener la certeza de que, cuando apartara sus ojos de mí, sus ojos fueran lo único que seguiría viendo.
3 comentarios:
...a lo mejor no te diste cuenta de que él estaba ciego; seguro que nunca se percató de que estuvieras ahí, por eso nunca creyó que eras real...o quizá simplemente era daltónico, y cuando vió el color en tí por primera vez, pensó que se estaba volviendo loco; debieron ser esos zapatos rojos de los que tanto hablas...
lo importante es que salieras del pozo. ya le arrancaremos los ojos.
compañera de flequi! tenemos que ir a cortarnóslo otra vez eh!
hay que prepararse para el fío!! necesito unas botas.
Las mías murieron el año pasado. Conseguiré volver a encontrarlas en amarillo y negro y en charol..? Espero que estén esperándome en algún escaparate.
"Dime qué noche te toca librar, me olvido" y acompáñame a buscarlas
algo así como una oportunidad..
la vida se vive en los ojos, para sobrevivir, olvidar en la medida de lo posible, lo que ya no existe
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