jueves, octubre 06, 2005

-Dueles
-No es verdad, te haces daño tú sola.
-Créeme, hace tiempo que dejé lo de cortarme las venas. Ahora quiero vivir.
-No lo parece.
-¿Cómo quieres que viva de esta manera?
-¿De cuál?
-Creyendo todo lo que dices.
-Haces bien en creerme.
-Depende de cuál sea tu propósito.
-¿Mi propósito?
-Si lo que quieres es matarme, lo estás consiguiendo.
-Muy bien. Entonces me voy.
-En tu línea... cobarde.
-No voy a discutir ahora. Luego hablamos. Necesito coger aire.
...
Me despierto a las tres de la mañana y no estás. He dejado las ventanas abiertas por si vuelves en mitad de la noche. Quizás te acuerdes de que olvidaste despedirte de mí y vengas a mi cama y me des un abrazo. No te espero tampoco pero aún te reservo tu lado del colchón. Quién sabe. Quizá te acuerdes de que sigo aquí, esperando. He pedido que no apaguen las farolas, por si acaso. Tampoco me he deshecho de tu libro de noche. No me atrevo a leerlo pero lo he abierto para ver tu letra marcando la primera página. Un día de estos voy a pedir que la estudien. Yo no sé descifrar mensajes ocultos. Sólo entiendo de hechos. Quizá comprenda así que el aire de mis labios te oprimía el pecho.

3 comentarios:

demoniostusojos dijo...

- Dueles; me encanta usar así el verbo doler.
Yo no me enfado, yo duelo; siempre lo digo...

ayn dijo...

...a veces tus escritos me hieren de muerte; lo que dices me recuerdan a una historia triste que da cuerda a mi corazón de lata...no quisiera ser el cobarde que espera bajo tu ventana después del salto mortal; ha vuelto y quiere entrar por la puerta de tus labios opresores...si sabía que lo sentías así, dudo que no se haya ahogado en sus lágrimas...

no_se_es dijo...

si abres la ventana sóplale al viento por que así tu aire nos rozará el pecho.
gracias por soplar tus palabras.