Tengo el pie de luto. El pie derecho.
El izquierdo sufrió un atropello antesdeayer. Miles de besos se le echaron encima. Murió.
El izquierdo sufrió un atropello antesdeayer. Miles de besos se le echaron encima. Murió.
Tenía una señal de precaución pero tus labios –soberbios- iban a velocidad máxima y, en vez de besarlo con cuidado, se estamparon en él.
Murió en el acto. Pobre. El derecho comenzó a llorar y tembló de frío. Nunca antes había presenciado nada igual, nunca tan cerca.
Murió en el acto. Pobre. El derecho comenzó a llorar y tembló de frío. Nunca antes había presenciado nada igual, nunca tan cerca.
“Ha muerto de amor”, se dijo, y prometió guardarle el luto de por vida.
Cuando me acueste contigo le he prometido dejarlo junto al escritorio, mirando a la ventana. Tiene miedo a tus labios. Por si acaso, ya sabes. Y no quiere mezclase con tus pies.
Lo hizo todo con él. Con mi pie izquierdo. Pasaron cada segundo juntos. Como nosotros, casi. Aprendieron a andar, a saltar, a bailar… pero recuerda con especial emoción cuando tocaron el césped por primera vez. Era frío y mojado y suave. “Nada que ver con el parquet de tu casa”, me ha dicho.
De todos modos, entiende que ha sido un crimen pasional. Que sólo querías comértelo a caricias. Es consciente de eso, y se siente importante desde que tu boca quiso dedicarle unas palabras –y unos besos-. Sabe también que me cederías tu pie izquierdo. Que lo harías todo por mí y por la felicidad de mis partes. No te preocupes. Murió con una sonrisa y derritiéndose. Probablemente siente que mereció la pena.
De todos modos, entiende que ha sido un crimen pasional. Que sólo querías comértelo a caricias. Es consciente de eso, y se siente importante desde que tu boca quiso dedicarle unas palabras –y unos besos-. Sabe también que me cederías tu pie izquierdo. Que lo harías todo por mí y por la felicidad de mis partes. No te preocupes. Murió con una sonrisa y derritiéndose. Probablemente siente que mereció la pena.
5 comentarios:
Derritiéndose. Como un frigopie. Claro que mereció la pena, como todos los pies... últimamente se habla mucho de pies.
Qué curioso. Me gusta, me gusta el texto. Aunque lo siento por tu pie.
Muchas risas y flores.
Vale, pero que no deje de caminar, más que nada porque yo creo que simplemente está dormido. Y pica, sí, es super incómodo y triste, y cuesta moverlo... debería escribir sobre pies dormidos...
Eso, que intentes resucitar tu pie que ya me veo formando un album de mi viaje de fin de carrera conmigo sóla dando vueltas por PArís!
Muak alzhu!
es increible la manera q tienes de encontrar poesía en lugares imposibles como un pie accidentado... realmente hermoso el texto.
y espero q pronto tu pie resucite ;)
besos
quién te dio permiso para hacerme sentir cosas tan bonitas? para regalarme palabras tan cerca de pronunciar dentro?
esta vez, me recuerdas a un libro "no mires debajo de la cama" pero en aquella ocasión, se hablaba de zapatos...
siempre vale la pena morir de amor... pr hay q aprender luego a resucitar... besos
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