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... y yo entendí que no existía nada más allá de su contorno, que nunca sería feliz fuera de sus límites. Comprendí que hay imágenes en sus ojos que irían cambiando con el paso del tiempo y yo sólo quería congelar ese instante para siempre.
14 comentarios:
Y descubrí que te quiero porque quise ser tus ojos: contarte como cambiaban las nubes y crecían las torres.
la peli no la he visto, pero qué bonita es la canción de Pedro Guerra que tiene ese mismo nombre (bueno, traducido al castellano claro...)
besos
...congelar ese instante para siempre...esa sensación es lo que nos hace sentir vivos, esa y las que tu regalas con cada post, precioso...
incomprensiblemente siempre existe el deseo de parar un instante y acomodarte en él, y que no pase nada más.
me encanta lo de los límites.. es un amor extremo..como el tuyo.
un abrazo soleado.
(es una película buenísima)
mi exceso de nostalgia en gran parte es debido a la imposibilidad de congelar esos instantes para siempre.
la mejor
Es que hay peluqueras que nos conducen por el mal camino...
"para siempre"... es mucho tiempo :)
enric
Enric.. para siempre no es mucho tiempo.. para siempre es.. PARA SIEMPRE.. :)
el marido de la peluquera... me hablas ahora de esta película después de un viernes tan bonito, con una cena increíble y donde esta película también tuvo su momento.
ummm congelarlo para siempre.. besos
Pese a sus imperfecciones o precisamente por ellas, me encantó esa peli!
Un abrazo desde Sally
...YA NO PUEDA BAILAR CONTIGO NUNCA MAS.
Es la primera vez que recorro tu espacio. El azar me trajo a esta vitalidad y a este diálogo de El marido de la peluquera, película memorable por la calidad de su sensualidad intensa y por su final inesperado. Una joya que me has regresado a la memoria.
Saludos
hace 15 años la vi, marca el camino del amor..hay instantes que no se quieren olvidar, ojala alguien vendiera el CD del soundtrack en mi ciudad, nunca lo consegui, porque tenia 17
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