martes, marzo 21, 2006

La Naturaleza y él

Él trabaja con materiales y herramientas, inventa y reconstruye, levanta y desploma.
Ella se encontraba sola, cansada de alzar la vista y no ver más allá de su infinitud. A veces le gustaba mirarse en el espejo, sentir que era la más grande, que nadie la podía superar. Pero un día se hartó de no tener nada que contemplar más que a ella misma. Se dio cuenta de que no le vendría mal un compañero de juegos, alguien a quien dar la mano, que pudiera abrazarla y llenarla por dentro, que la completara. Entonces le llamó a él.
No era el más famoso de los arquitectos pero sí el único hecho de cuerpo y alma. Ella buscaba alguien que fuera capaz de ver también dentro de ella, de analizarla, de estudiar sus necesidades internas, no sólo las que todo el mundo ve a simple vista sino las de dentro, las ocultas. Necesitaba un traductor de corazones invisibles.
Él le explicó lo que implicaba su petición: tendría que cederle partes de su cuerpo. Al principio dudó un poco pero al rato le estaba mandando un cajón repleto de papeles, piedras, hierro, rocas, ladrillos, cemento, hormigón e infinitos materiales más que le serían de gran ayuda. Cogió su lápiz y empezó a dibujar -no concebía otra forma de volcarse: así él tocaba directamente la hoja, la sentía, se vertía en ella- hasta levantar un mundo de la nada.
Cuando ella abrió los ojos, después de días de sueños, vio la obra y no pudo evitar las lágrimas ni los temblores. Llovió a mares. Ella se empapó de vida, él, en su obra, se llenó de ella. Ambos se fundieron en un abrazo, se nutrieron uno a otro, se besaron y se hizo el mundo.

12 comentarios:

kay dijo...

y siento envidia...
:) pero de la buena, y sentida, pero sí, unos pocos gramos...

mc clellan dijo...

Buah... ¡Impresionante! Es un reflejo exacto de esa lucha interior: la cesión de parte de nuestro yo para compartirlo con alguien. ¿Quién no lo ha sentido alguna vez? Ojalá a veces no hiciéramos ese mundo sobre papel mojado.

Elena -sin h- dijo...

Sin duda me gusta mucho más que el Génesis :)

Elena -sin h- dijo...

Por cierto... me gustaría preguntarte una cosilla pero no he visto tu email... te importa escribirme uno? Porfa, porfa, porfa! Te prometo que no soy ninguna psicópata... o al menos no normalmente ;) Un beso de gracias :)

ayn dijo...

Ojalá cada vez que abras mi pecho con historias de nuestros lápices y proyectos, encuentres siempre las ideas puras, no vencidas por la corrupción de la carne, entregadas al delirio borreguil.

También yo soy capaz de descolgarme con un comentario que no comprenda. Es demasiado difícil para el no creyente ponerse tu piel.

Lo bueno es que, de tu mano, manantial, no podré "sernos" infiel. Hoy, por ejemplo, entregado a la complacencia cual Judas, no he necesitado más que 3 palabras y una pregunta salida de esa boca, para recordar aplicarme un correctivo.

No hay distancia más larga y dura que la habida entre nuestras manos cuando no están haciéndose el amor. Que no existe el suspiro que muera mientras no nos tengamos. Y ésta cama, no es más que hierro y madera sin tu espalda blanca tendida en ella.

Me faltan dos costillas: una la arranqué para poder dibujarte en las noches que no estás; he visto la otra cosida a tu cuerpo con hilo de abrazos traseros.

Solo una corrección: el mundo se hace a cada paso de esos zapatos rojos que calzas; con tus besos, me creaste a mí (por eso soy un collage de labios y caricias en película de alta sensibilidad).

E dijo...

In-cre-í-ble. Quememos todos los libros sagrados y que sólo exista éste. Eres increíble, y te creo sólo porque sé que existes, aunque como sigas queriendo así te vas a desintegrar ; )

Te quiero.

Anónimo dijo...

qué bonito es todo cuando todo es bonito, pequeña. más allá de cualquier rayograma, teoría de los colores o partes del cuerpo fijadas en plata...

me llevarías porfi los apuntes de Leopoldo mañana? que ya tenemos examen-rollo...

muchas gracias y un besito, pequeña-

Anónimo dijo...

LEOPOLDO... ABAD??

Anónimo dijo...

ella se canso y buscó un compañero de juegos.. q lindo.. y luego se hizo el mundo... tantas veces he sentido eso al abrazar a alguien.. besos

Enigmática dijo...

Un escrito con la sencillez de la palabra desnuda y acertada, con dosis de ese amor y de esencia...

Unknown dijo...

otro de esos escritos tuyos que me harán volver y volver para disfrutarlo una y otra vez. ha entrado, lo complicado será dejarlo salir.

Anónimo dijo...

Brillante de nuevo. Es una gozada poder leer tus textos.

Un abrazo y sigue así.