Cuando pienso en ti, pienso en colores de madera diluidos en una botella de agua. Pienso en tus manos con sus carreteras abiertas por las obras, en tus manos en mi espalda. Pienso en mi espalda recorrida por tus besos. Pienso en tus besos dejándome tus labios en las mejillas. Pienso en mis mejillas sonrojadas por tu risa. Pienso en tu risa roja que me enseña los dientes. Pienso en tus dientes clavándose en mi corazón. Pienso en mi corazón regado por tus arterias. Pienso en perderme en ellas y en tus venas, que tengo sangre azul y tú lo sabes. Pienso en príncipes y en castillos y en películas de los noventa y deliciosa tarta. Pienso en un teatro de hace ya mucho tiempo. Pienso que algún día seremos protagonistas de un cuento tuyo adaptado a la pantalla. Pienso en un espectáculo de fuegos artificiales. Pienso en una playa vista a través de tus ojos. Pienso en tus ojos cuando dices te quiero. Pienso en te quieros robados, prestados y gritados por altavoces en conciertos. Pienso en ti gritando mi nombre en otras ciudades. Pienso en ciudades con calles que llevan tu nombre. Pienso en tu nombre en canciones que huelen a espera y a encuentro. Pienso en tus infinitos olores y en el que los supera todos. Pienso en unos guantes que me oprimieron las manos. Pienso en ti, ahogándome y salvándome la vida. Pienso en futuro y pienso en verso. Pienso en un libro escrito a medias. Pienso en cómo encajamos piezas. Pienso que me completas. Pienso que eres mi mitad.
martes, marzo 14, 2006
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10 comentarios:
Consigues emocionarme cada vez que te leo.
Gracias.
Qué genial para los dos que lo tengáis todo tan rojamente claro. Como la sangre limpia, como el corte en sano de una manzana -roja- partida en dos y regalando blanco poema. Me gusta, mucho
Y yo escribiendo sobre pensar e imaginar en el otro lado. Curioso.
Y Enorme texto, como siempre.
Me encantaría ver la cara de la otra personita de la historia leyendo tu post, es precioso, la imagen y el contenido, cada frase y cada palabra, con mucha complicidad, precioso...
dan ganas de poder ser no mitad sino incluso cuarto o décima parte... qué bonito y qué intenso escribes :)
un placer pasar a leerte siempre
besos
Como siempre, casi poco queda que decirte. Acabo de llegar, de hablar con un productor, al parecer voy a dirigir, y yo a punto de lágrima. Con ganas de gritar que mis historias son importantes.
Un problema con tu texto, no creo en mitades, creo que uno y uno son dos, no otra vez uno. Será cuestión de sentirlo.
Yo tampoco creo en mitades pero si en complementar huecos con palabbras asociadas siempre a las mismas manos.
Y hoy hace sol :)
es muy bonita tu asociación de ideas.. besos
Despues de pensar tanto solo apetecen laberintos de abrazos donde ocultar besos en cada esquina, momentos para olvidar como pensar.
muy bonita, un beso
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