Me gusta el cielo a medio gas, con telarañas de ramas enredándose entre las nubes, intentando trepar a tu ventana para arrancarte la pena y estallarte el corazón. Visto así, es una mezcla de algodón o terciopelo con afiladas garras: pequeñas pelusas con alfileres. Como mis dedos, que te buscan con ansia y desesperación, a medio camino entre la caricia y el desgarro.
lunes, febrero 06, 2006
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9 comentarios:
¿Ya estás de vuelta?
De vuelta desesperada, con las palabras agarradas entre los dientes, por lo que veo.
Más abrazos desde las ramas.
a mí tb me gusrtan los cielos grises envueltos en ramas :)
y más si los ilustras con tus palabras...
besos
a medio camino entre las caricias y el desgarro... no sabes cuanto me llegan estas palabras q hoy con tu permiso hago mías... pq así me siento yo con él.. besos
si señor, son cielos que se merecen fotografía y que sean contados.
Preciosa foto y preciosas palabras.
Me has recordado a un cielo de mi infancia...
el cielo gris se parte entre tus ramas como un puzzle irresoluble.. ansias de caricias en todas las direcciones que quieren llegar a todas partes.
preciosas tus palabras para una preciosa foto.
una abrazo flexible.
Cuando vea un cielo gris ya no frunciré el rostro, porque huele a algodón... a algodón de azúcar...
Euh...
*ouch*
Ni mis garras ni mis dedos funcionan ya... ahora son de mantequilla.
Bonito cielo enredado.
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