Hoy el cielo era más gris de lo normal. La neblina escandalosa nos congeló el desayuno. Aún así quisimos ir a visitar el cementerio, el más famoso de París, tumba de genios como Oscar Wilde, Voltaire o mi admirado Max Ernst.
Pasear por allí era transportarte a una película de Tim Burton, a un Sleepy Hollow en medio de la capital francesa. Era demasiado temprano para tan poca luz, para tanta atmósfera envolvente y misteriosa.
Los pequeños caminos que dejamos a la espalda avisaban de que aún quedaba menos trayecto por recorrer. Por fin cumplimos nuestro propósito y dejamos un papelito en la tumba de Wilde. Para que lo lea si se despierta. Quién sabe.
Pero lo que más me llamó la atención fue esta tumba inquietante de una madre y su hija. Me quedé al otro lado del sendero con la cámara en la mano, con una especie de tristeza y conmoción. Una niña que besa a su madre corona el féretro. Una esposa y madre ejemplar. Creo que no he visto nada tan bonito. Wilde estará contento de ver tantas palabras de cariño y admiración pero apuesto a que esa mujer no murió del todo cuando sintió aquel beso.
Pasear por allí era transportarte a una película de Tim Burton, a un Sleepy Hollow en medio de la capital francesa. Era demasiado temprano para tan poca luz, para tanta atmósfera envolvente y misteriosa.
Los pequeños caminos que dejamos a la espalda avisaban de que aún quedaba menos trayecto por recorrer. Por fin cumplimos nuestro propósito y dejamos un papelito en la tumba de Wilde. Para que lo lea si se despierta. Quién sabe.
Pero lo que más me llamó la atención fue esta tumba inquietante de una madre y su hija. Me quedé al otro lado del sendero con la cámara en la mano, con una especie de tristeza y conmoción. Una niña que besa a su madre corona el féretro. Una esposa y madre ejemplar. Creo que no he visto nada tan bonito. Wilde estará contento de ver tantas palabras de cariño y admiración pero apuesto a que esa mujer no murió del todo cuando sintió aquel beso.
11 comentarios:
Disfruta París...
la distancia con que uno se planta ante esos momentos inquietantemente bellos, quizá por su intensa dulce-dureza es algo que siempre me interrogará.
preciosa foto.. que me inquieta.
un abrazo silencioso
Muchas veces un cementerio viene siendo el alivio para muchos como yo.. es un sitio donde sabes que nadie te molestará..
Te imaginas donde acabarás tú dentro DE.. y empiezas a imaginar como será tu final..
Muy buenas las fotos ;)
Hay besos que valen una eternidad... nunca lo dudé, pero ese...vaya, no hay mucho que poder decir.
Quiero que me cuentes.
GATO NEGRO
no habia mejor instante para ser inmortalizado...
un saludo :)
Un viaje alucinante, una ciudad con mucho encanto...y el detalle de la tumba también lo he oído con la de Cortázar, lo que es la poesía...
Yo por el norte también encontré muchas tumbas... no me dan miedo, me gustan. Es donde quedan tantas ideas...
Besos-idea para el final del trayecto.
dioooooooooos! martita eres una macabra! ya te lo dije ayer! uf uf uf! la primera, en la frente eh!
Madre mía. Hay que contar la historia de la primera foto, y hay que decir también que esta alzhu es una profesional...
Pero en fin, recuerda "no pasa nada... ya porque vosotros no habéis pasado por ahí", ese es el resumen de la primera foto. La veo y aún se me pone la piel de gallina... qué susto de momento
(no puedo expresar lo que siento al ver la foto, sería como explicar el por qué tus palabras me huelen a lluvia)
Un abrazo
sin duda llama la atención.. besos
Wilde se encuentra entre las palabras que voy leyendo estos dias en el metro o en el bus... así que siempre estará como vivo, entre sus palabras, y disfrutarlo es tan fácil o dificil como abrir sus libros y disfrutar con él...
bonita historia la de la madre.
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