- Yo te dije te adoro y tú no supiste escucharlo.
- Estudié en el periódico los anuncios de intérpretes.
- Contratamos a un tipo que hablaba seis idiomas.
- Te amo -te dije. Te quiere -dijo el traductor. Me gustas -entendiste.
- Eres insoportable -respondiste. Te quiere -dijo el traductor. Te amo-entendí.
- Despedimos al traductor por no valorar el verbo querer, por no comprender el verbo amar, por ser incapaz de traducir miradas.
- Y como no supimos escucharnos, ni vernos, ni hacernos entender, te di la mano creyendo que me amabas y tú seguiste el juego porque no tenías nada mejor que hacer.
a tí, que ya no serás quien fuiste
Hace 1 semana









