- Yo te dije te adoro y tú no supiste escucharlo.
- Estudié en el periódico los anuncios de intérpretes.
- Contratamos a un tipo que hablaba seis idiomas.
- Te amo -te dije. Te quiere -dijo el traductor. Me gustas -entendiste.
- Eres insoportable -respondiste. Te quiere -dijo el traductor. Te amo-entendí.
- Despedimos al traductor por no valorar el verbo querer, por no comprender el verbo amar, por ser incapaz de traducir miradas.
- Y como no supimos escucharnos, ni vernos, ni hacernos entender, te di la mano creyendo que me amabas y tú seguiste el juego porque no tenías nada mejor que hacer.
martes, febrero 28, 2006
Misunderstood
Taking a break from the crowded and hot karaoke room, Charlotte sits for a break alone on a bench in the bright hallway. It is quiet with just the muffled sound of music from the karaoke room. She's wearing a pink geisha wig. Bob sits down next to her.
Charlotte lights her cigarette with some crazy Japanese light up lighter.
She leans her head back-it's getting too heavy.
She looks at his hands.
CHARLOTTE
You bite your nails?
He nods
CHARLOTTE (CONT'D)
I could cut the ones that are left for you.
BOB
Ok.
domingo, febrero 26, 2006
Todo
... lo tiene todo porque lo ocupa todo porque lo llena todo porque lo abarca todo porque lo sabe todo porque lo cuida todo porque lo entiende todo porque lo incendia todo porque lo admira todo porque lo aprende todo porque lo entrega todo porque lo acepta todo porque lo quiere todo porque lo gana todo porque lo besa todo porque lo cambia todo porque desborda todo porque lo quiero...
martes, febrero 21, 2006
A mi valiente...
Ella es una heroína de los cuentos antiguos, de esos que ya no se escriben por falta de personajes destacables. Ella poblaba historias de combates continuos y luchaba sin armas entregando su vida. No hubo rival tan fuerte como para tirarla al suelo. Tampoco lágrimas tan poderosas como para vencerla. Siguió en pie. Buscaba en diccionarios la palabra derrota y decidió que adelante le iba más a su cara. Ahora hay cicatrices tatuando su cuerpo, marcas sobre su piel que gritaba de miedo. Hubo llanto y temor, hubo huídas, pero hubo también tantas ganas y tanta fuerza y tanto camino por delante...
domingo, febrero 19, 2006
Lecturas...
Eres un libro de mil quinientas hojas con las páginas finales arrancadas. Yo quiero leerte desde que vi la portada pero conseguiste engancharme cuando me encontré el índice. Voy señalando mi lectura con marcadores de besos. Me voy perdiendo en capítulos nunca antes pensados. Me gusta tu manera de hacer bailar las palabras y la forma en que conjugas los verbos que te inventas. No pienso dejarte a la mitad. Voy a leerte entero y, cuando descubra que has perdido el último capítulo, te ayudaré a buscarlo o escribiremos juntos uno nuevo. Podemos llegar a las quinientas mil, si quieres. Yo ya tengo los dedos preparados y el bote de tinta china en la mesilla.
sábado, febrero 18, 2006
Some Like it Hot... adoro esta película
OSGOOD
I called Mama - she was so happy she cried - she wants you to have her wedding gown - it's white lace.
JERRY (steeling himself)
Osgood - I can't get married in your mother's dress. She and I - we' not built the same way. OSGOOD
We can have it altered.
JERRY (firmly)
Oh, no you don't! Look, Osgood - I'm going to level with you. We can't get married at all.
OSGOOD
Why not?
JERRY
Well, to begin with, I'm not a natural blonde.
OSGOOD (tolerantly)
It doesn't matter.
JERRY
And I smoke. I smoke all the time.
OSGOOD
I don't care.
JERRY
And I have a terrible past. For three years now, I've been living with a saxophone player.
OSGOOD
I forgive you.
JERRY (with growing desperation)
And I can never have children.
OSGOOD
We'll adopt some.
JERRY
But you don't understand! (he rips off his wig; in a male voice) I'm a MAN!
OSGOOD (oblivious)
Well - nobody's perfect.
miércoles, febrero 15, 2006
Palabras
Tenías razón: hay besos infinitos y hay historias circulares que se juntan en dos labios que se beben.
Yo te dije un día que te fueras lejos. Dibujé un mapa en una servilleta de papel. Marqué en rojo el camino que debiste haber tomado. Pensaba que eras experto en trazados, alzados y planos cenitales.
Tú me dijiste un día que te irías lejos. Compraste un billete de avión hacia ninguna parte. Te escupían palabras en idiomas extraños y tú sobrevivías devorando canciones montado en bicicleta.
Yo te dije que no quería saber nada de ti pero seguí buscándote en mis paredes. Entendí que hay lugares que no pueden ser pisados si no iban mis pies de la mano de los tuyos.
Tú me dijiste que me recordarías siempre. Apuntabas recuerdos en billetes de metro y de autobuses rojos cuando te sentías solo y sólo querías abrazarme fuerte.
Nos dijimos tantas cosas que agotamos diccionarios, desgastamos las manos y los ojos y la piel... ahora podemos acabar con los letreros de neón de esta ciudad sin nombre.
Yo te dije un día que te fueras lejos. Dibujé un mapa en una servilleta de papel. Marqué en rojo el camino que debiste haber tomado. Pensaba que eras experto en trazados, alzados y planos cenitales.
Tú me dijiste un día que te irías lejos. Compraste un billete de avión hacia ninguna parte. Te escupían palabras en idiomas extraños y tú sobrevivías devorando canciones montado en bicicleta.
Yo te dije que no quería saber nada de ti pero seguí buscándote en mis paredes. Entendí que hay lugares que no pueden ser pisados si no iban mis pies de la mano de los tuyos.
Tú me dijiste que me recordarías siempre. Apuntabas recuerdos en billetes de metro y de autobuses rojos cuando te sentías solo y sólo querías abrazarme fuerte.
Nos dijimos tantas cosas que agotamos diccionarios, desgastamos las manos y los ojos y la piel... ahora podemos acabar con los letreros de neón de esta ciudad sin nombre.
martes, febrero 14, 2006
Haciendo películas
Voy a dejar que seas el Director de Fotografía de nuestra historia.
Voy a dejarte porque me gusta cómo queda la luz a través de tu lente -y porque me ha emocionado esa composición de líneas verticales y oblícuas que se cruzan-.
Quiero hacer una película contigo cada año para que puedas construir los decorados con las manos, haciendo emerger el mundo de la nada, como siempre.
No quiero premios ni falsas ovaciones. Quiero lágrimas en los ojos y brillo -y estómagos anudados y sedientos-.
Yo escribiré el guión a golpe de canciones, de paseos nocturnos y labios olvidados por tu cuello. Y dejaré que tú elijas el encuadre, lo que puede y lo que no puede verse, el color del cielo que nos cubrió aquel día y si la cámara se queda quieta o nos envuelve.
domingo, febrero 12, 2006
Escogió al pianista. Sólo para que le tocara en los brazos y en el vientre las piezas que soñó escuchar un día. Tenía las manos perfectas y el ritmo preciso y repetía con insistencia la partitura adecuada. Ella ponía las teclas blancas, y las negras, y él jugaba a hundirlas en su piel.
Empujaba con mimo sus dedos hasta hacerla sonar.
Viajaron juntos por todo el mundo. Sólo para poner algo de música en sus calles, para darle luz a tanto laberinto oscuro y frío. Ella se tumbaba en el suelo. Él a su lado, a la altura de su cadera. Se miraban y él le extraía una canción. La gente se agolpaba a escucharlos por si la melodía podía clavárseles a ellos también. Pero no. Es de dos esto de hacer música. A los que están al otro lado sólo se les permite buscar pianista/piano para hacerles competencia.
jueves, febrero 09, 2006
Le encanta cuando la guerra es cosa de luces. La luz de los edificios y la última luz del sol. Los instantes de la tarde en que éste pierde su fuerza y los letreros luminosos y bombillas sacan sus armas.
El astro rey está cansado de brillar, pero aún le quedan muchas cosas por decir. Quiere gritar, por ejemplo, que nadie iluminará tus ojos como él, que nadie te hará tan bella.
Las fachadas de las casas y oficinas de Madrid empiezan a echarle en falta. Activan luz eléctrica y la sacan de paseo. Quieren hacerle rabiar. Poder decirle que te iluminan de noche, en la cama, cuando pierdes la cabeza entre sus brazos. Que no hay mayor mérito que ese, poder guiarte donde tus ojos se quedan en negro y duele.
El astro rey está cansado de brillar, pero aún le quedan muchas cosas por decir. Quiere gritar, por ejemplo, que nadie iluminará tus ojos como él, que nadie te hará tan bella.
Las fachadas de las casas y oficinas de Madrid empiezan a echarle en falta. Activan luz eléctrica y la sacan de paseo. Quieren hacerle rabiar. Poder decirle que te iluminan de noche, en la cama, cuando pierdes la cabeza entre sus brazos. Que no hay mayor mérito que ese, poder guiarte donde tus ojos se quedan en negro y duele.
La noche por fin se calma a las tres de la mañana, cuando duermes. Cuando el sol es sólo un recuerdo y sobran la electricidad y las palabras.
miércoles, febrero 08, 2006
ADAPTATION
by Charlie Kaufman and Donald Kaufman
KAUFMAN
I wasted it. I admire you, Donald,
y'know? I spend my whole life paralyzed
worrying what people think of me and you -
- you're just oblivious.
DONALD
I'm not oblivious.
KAUFMAN
No, you don't understand. I say that as
a compliment. I really do.
(beat)
There was this time in high school. I
was watching you out the library window.
You were talking to Sarah Marsh.
DONALD
Oh, God. I was so in love with her.
KAUFMAN
I know. And you were flirting with her.
And she was really sweet to you.
DONALD
I remember that.
KAUFMAN
Then when you walked away, she started
making fun of you with Kim Canetti. It
was like they were laughing at me. You
didn't know at all. You seemed so happy.
DONALD
I knew. I heard them.
KAUFMAN
How come you looked so happy?
DONALD
I loved Sarah, Charles. It was mine,
that love. I owned it. Even Sarah
didn't have the right to take it away. I
can love whoever I want.
KAUFMAN
She thought you were pathetic.
DONALD
That was her business, not mine. You are
what you love, not what loves you.
That's what I decided a long time ago.
by Charlie Kaufman and Donald Kaufman
KAUFMAN
I wasted it. I admire you, Donald,
y'know? I spend my whole life paralyzed
worrying what people think of me and you -
- you're just oblivious.
DONALD
I'm not oblivious.
KAUFMAN
No, you don't understand. I say that as
a compliment. I really do.
(beat)
There was this time in high school. I
was watching you out the library window.
You were talking to Sarah Marsh.
DONALD
Oh, God. I was so in love with her.
KAUFMAN
I know. And you were flirting with her.
And she was really sweet to you.
DONALD
I remember that.
KAUFMAN
Then when you walked away, she started
making fun of you with Kim Canetti. It
was like they were laughing at me. You
didn't know at all. You seemed so happy.
DONALD
I knew. I heard them.
KAUFMAN
How come you looked so happy?
DONALD
I loved Sarah, Charles. It was mine,
that love. I owned it. Even Sarah
didn't have the right to take it away. I
can love whoever I want.
KAUFMAN
She thought you were pathetic.
DONALD
That was her business, not mine. You are
what you love, not what loves you.
That's what I decided a long time ago.
martes, febrero 07, 2006
lunes, febrero 06, 2006
Me gusta el cielo a medio gas, con telarañas de ramas enredándose entre las nubes, intentando trepar a tu ventana para arrancarte la pena y estallarte el corazón. Visto así, es una mezcla de algodón o terciopelo con afiladas garras: pequeñas pelusas con alfileres. Como mis dedos, que te buscan con ansia y desesperación, a medio camino entre la caricia y el desgarro.
domingo, febrero 05, 2006
Hoy el cielo era más gris de lo normal. La neblina escandalosa nos congeló el desayuno. Aún así quisimos ir a visitar el cementerio, el más famoso de París, tumba de genios como Oscar Wilde, Voltaire o mi admirado Max Ernst.
Pasear por allí era transportarte a una película de Tim Burton, a un Sleepy Hollow en medio de la capital francesa. Era demasiado temprano para tan poca luz, para tanta atmósfera envolvente y misteriosa.
Los pequeños caminos que dejamos a la espalda avisaban de que aún quedaba menos trayecto por recorrer. Por fin cumplimos nuestro propósito y dejamos un papelito en la tumba de Wilde. Para que lo lea si se despierta. Quién sabe.
Pero lo que más me llamó la atención fue esta tumba inquietante de una madre y su hija. Me quedé al otro lado del sendero con la cámara en la mano, con una especie de tristeza y conmoción. Una niña que besa a su madre corona el féretro. Una esposa y madre ejemplar. Creo que no he visto nada tan bonito. Wilde estará contento de ver tantas palabras de cariño y admiración pero apuesto a que esa mujer no murió del todo cuando sintió aquel beso.
Pasear por allí era transportarte a una película de Tim Burton, a un Sleepy Hollow en medio de la capital francesa. Era demasiado temprano para tan poca luz, para tanta atmósfera envolvente y misteriosa.
Los pequeños caminos que dejamos a la espalda avisaban de que aún quedaba menos trayecto por recorrer. Por fin cumplimos nuestro propósito y dejamos un papelito en la tumba de Wilde. Para que lo lea si se despierta. Quién sabe.
Pero lo que más me llamó la atención fue esta tumba inquietante de una madre y su hija. Me quedé al otro lado del sendero con la cámara en la mano, con una especie de tristeza y conmoción. Una niña que besa a su madre corona el féretro. Una esposa y madre ejemplar. Creo que no he visto nada tan bonito. Wilde estará contento de ver tantas palabras de cariño y admiración pero apuesto a que esa mujer no murió del todo cuando sintió aquel beso.
viernes, febrero 03, 2006
Stop this day and night with me and you shall possess
the origin of all poems,
You shall possess the good of the earth and sun...
there are many millions of suns left,
You shall no longer take things at second or third hand...
nor look through the eyes of the dead,
nor feed on the spectres in books.
You shall not look through my eyes either,
nor take things from me.
You shall listen to all sides and filter them for yourself.
Walt Whitman
the origin of all poems,
You shall possess the good of the earth and sun...
there are many millions of suns left,
You shall no longer take things at second or third hand...
nor look through the eyes of the dead,
nor feed on the spectres in books.
You shall not look through my eyes either,
nor take things from me.
You shall listen to all sides and filter them for yourself.
Walt Whitman
jueves, febrero 02, 2006
"A Paris, la tentation revêt une tout autre dimension etrê capable de résister a sa sensualité, c'est etrê déjà mort"
Jaques Riboux
Hay fotografías que no se olvidan, que se cosen a la piel, que se hacen con los ojos. Composiciones perfectas de lugares imposibles, de colores irreales y juegos de artificio. Hay ciudades con encanto y ciudades encantadas y camas que sólo se deshacen y emborrachan viajeros. Yo quiero una habitación al lado izquierdo del Sena con ventanales abiertos a la luz de esta ciudad que no es más que una película de los sesenta.
Entrar en ella, en sus títulos de crédito, es cerrar los ojos a la palabra fin.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)