viernes, abril 21, 2006

Por Dentro

Y luego estabas tú y esa particular manera de cerrar los ojos sin cerrarlos del todo y que sólo yo veía cuando juntábamos los labios y nos bebíamos y nos queríamos tanto, tanto que ya no nos duele. Y yo abría los ojos para mirarte a los ojos y observaba que habías dejado tus párpados a medio cerrar y yo podía verte los ojos, los de dentro, y me sentía privilegiada por poder tener esa imagen ante mí: tus ojos entreabiertos, que es lo mismo que tú queriendo cerrarlos y yo empujando desde abajo para vértelos, para seguir observándote mientras los intentas cerrar.

Porque tú nunca cerraste la puerta con llave y yo podía seguirte los pasos por el hueco que dejaste abierto. Cogí una silla de madera roja a punto de morir –exactamente igual que yo cuando dolías- y me sentaba a perseguirte con los ojos, a buscarte en esa habitación a la que no tenía acceso y que era verde, verde abrigo, y olía a una colonia cuyo frasco era del mismo color, y estabas tú ahí dentro, y yo podía verte dormir, verte comer, verte abrazar, verte llorar, verte escuchar, verte ver, verte morir, verte reír, verte besar, y todos los demás estaban fuera de campo para mí, fuera del alcance de la ranura de tu puerta, esa puerta que en el fondo eras tú y que son tus párpados cuando no los dejas caer del todo. Porque tú siempre quieres regalarme más que nadie. Tú siempre quieres regalarte más que nadie.

(…) Por dejarme mirarte por dentro, levantar tus persianas, abrir tu puerta, pasar adentro. Y porque ni siquiera me dejas que llame antes de entrar.

17 comentarios:

kay dijo...

Qué bonitas palabras, y qué bonitos la música, los libros, las instantáneas, y vuestras manos. Gracias por quereros tanto y dejarme pasar, y por cuidarme :)
Mil besos de viernes (con dolor de cuello y de corazón insensible a las noches a oscuras)

Txe Peligro dijo...

Muy lindo, aunque a mi la gente que no cierra los ojos del todo cuando duerme me da mal rollo, parece que están en trance.

Beso!

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Hay una frase que me encanta que dice "Quien hubiera dicho que al besar los ojos de un hombre se pudiera ver tan lejos". Ahí te la dejo, como compensación a este texto tan bonito :)

fj dijo...

qué bonito q a pesar de lo maravillosamente que describes ese amor siempre quede la sensación de q es aún mejor de lo q puedas expresar...

ojalá algún día esa sensación no sea algo extraño que está en cualquier otro lugar salvo donde quisiera...

pero qué bonito cómo lo cuentas :)

besos

Anónimo dijo...

Subes el listón a cada post que escribes.

Un abrazo

dani dijo...

es bonito esto..me cago en todo porque había escrito un comentario de cuatro parrafos, pero se me ha borrado, seguramente porque no era ni el momento ni el lugar, al menos en lo del lugar, me doy la razón xD...porque mañana comentaré este texto pero no lo haré en este post, y te pido perdón por avanzado por alterar el orden normal de las cosas, si es que tienen alguno, y si es que existen..

meditada dijo...

Qué bonito, me encantaría saber decir las cosas como tu cuando las siento, porque siempre que intento escribirlas decrecen y se me quedan tan pequeñas que ya no parece que las sienta con la misma intensidad por eso a veces no las escribo, para seguirlas sintiendo... (vaya trabalenguas) Vendré a cotillear por aquí si me lo permites.

Cle dijo...

Siempre que te leo siento una envidia sana. ;)

pqueno dijo...

una vez, una chica muy especial me hizo un gran regalo, me dijo q, para mí, sería gratis...

me lo ha recordado, y eso es lindo

abrazos ausientes

no_se_es dijo...

siempre es una suerte que te dejen mirar por dentro.. y una gran cualidad la de saber verlo y apreciarlo.
abrazo verde clarito

Bowie dijo...

los ojos de dentro, claro...buen hallazgo
y buen ritmo, buen ritmo


va el abrazo

Anónimo dijo...

para entrar en un sitio sin antes llamar hay que tener llaves, secretos, y estos días estoy liado con un cortometraje que va de eso, de llaves que abren puertas que esconde secretos que hablan de...

Ignis fatuus dijo...

Nunca dejas de dar las gracias. Y seguro que te las devuelven. Esa es la única espiral increíble y preciosa.
Me alegro por ti ;)
Apertas,

Enric Draven dijo...

a veces no hace falta llamar, es la confianza con respeto :)

besos

enric

el_hombre_que dijo...

sólo hay que sentarse en la habitación con la ventana abierta. La primavera entrará sola :)

E dijo...

Estaba convencida de que había comentado este texto tan verde y tan brillante...

Yo quiero una silla de madera roja para sentarme contigo y reírnos de nuestra incultura deportiva ; ) O algo así. Y darte un abrazo fuerte, fuerte.

Anónimo dijo...

q forma más bonita d expresarte, besos...