Que volvería
A dibujarte ciudades en la espalda
A subirme a los árboles
Y lanzar piedras a la piscina
Donde en verano
a veces te besaba en la boca
Y a veces buceaba
buscando tus piernas y que me dejaras sin respiración.
Ha sido
como una noche de invierno
Interminable y oscura
Profunda y silenciosa.
Pero de pronto me han venido a la mente
Las letras y la música que siempre sonaban cuando hacíamos el amor
Y nos escribíamos clandestinamente
Deseando encontrarnos de manera casual en tu calle
O en una sala de conciertos.
Han pasado los años, y no somos los mismos,
Pero tus besos
siguen sabiendo
A palomitas de mantequilla y coca cola.
Y tus abrazos siguen rompiéndome
las costillas
que por las noches
acaricias con delicadeza.
Tengo tu olor aún
entre los surcos de las manos
y tú
me tienes
colada por tus huesos.