¿Y si te olvidas un día de todo lo que te trajo a mí? Si olvidas dónde has puesto las llaves o la última película que te has comprado; si te olvidas de los cumpleaños y las fechas de exámenes. Quizá llegue un momento en que te olvides de mí, de esa madeja de hilos que fuiste siguiendo hasta encontrarme. Y me mires y no me veas brillar, brillar por dentro, y deje de darte luz y calor. Quizá despiertes y me encuentres durmiendo en tu cama y te preguntes por todas esas cosas que un día te encantaron, que te revolvieron la tripa y te hicieron querer bailar en plena calle. Por eso cada día es el primero y yo sigo luchando como si fuera el último para que nunca, nunca, llegue a serlo.
domingo, octubre 08, 2006
Suscribirse a:
Entradas (Atom)